Desde que apareció en el mercado, el microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos casi indispensables de nuestro hogar, impulsando otras formas de cocinar en medio del agitado ritmo de vida que llevamos hoy en día. Y es que gracias a su sistema de funcionamiento es posible calentar una ración de comida, sin necesidad de ensuciar una olla y en menos tiempo. Sin embargo, no todo son ventajas, algo que además se ha hecho cada vez más patente en los últimos años.
Ventajas de cocinar en microondas
1. Rapidez: cocinar en microondas es una opción perfecta para aquellas personas que tienen poco tiempo para cocinar, ya que permite calentar la comida en 2 ó 3 minutos.
2. No se pierden nutrientes: con el microondas es posible conservar las vitaminas B y C y los minerales que contienen los alimentos, ya que se cocinan con su propia agua, pero sin que se evapore, ya que el tiempo que los alimentos están expuestos al calor es muy breve.
3. Descongela rápido: aunque siempre es preferible descongelar la comida a temperatura ambiente, también es cierto que esto favorece el desarrollo de focos bacterianos, mientras que el microondas es más rápido y elimina todo rastro de bacterias.
4. Limpieza: los alimentos se pueden calentar en el mismo recipiente en que van a ser consumidos, lo cual es muy cómodo pues nos ahorra tiempo de limpieza.
5. Económico: A parte de por su menor consumo energético con respecto a un horno, por ejemplo, es un electrodoméstico relativamente económico con lo que si por su uso, se estropea, se puede realizar la reparación de este electrodoméstico o si no merece la pena, se puede comprar otro por entre 50 y 100€
Desventajas de cocinar en microondas
1. Los alimentos herméticos o con cáscara pueden explotar como es por ejemplo el caso de los huevos, los tomates o las salchichas. Por eso, es importante tener cuidado antes de llevárnoslos a la boca.
2. Sequedad: no es complicado que nos pasemos de tiempo a la hora de calentar el plato. Por eso, de vez en cuando los alimentos pueden salir mucho más secos que cuando los hemos metido.
3. Excesivo calentamiento: es importante tener en cuenta a la potencia a la que ponemos el microondas, ya que algunos alimentos se calientan más que otros. Los alimentos con más grasa o con poca agua por ejemplo se cocinan normalmente más rápido.
4. Partes frías: muchas veces los alimentos no se calientan de manera uniforme, ya que no todos los trozos tienen la misma densidad en sus extremos. por este motivo, al sacar el plato es posible que haya partes que se hayan quedado frías.